Historia[]
Cuando un Skilfingo muere de cualquier otra forma que no sea en batalla, Erio se le aparece como una sombra informe que arranca el alma del cuerpo moribundo y lo lanza a los salones de roble y plata de Mari donde tendrá que servir como esclavo a los Autzek hasta que Erio decida que puede volver a Amalur en el vientre de una Skilfinga comenzando de nuevo el circulo una y otra vez hasta que sea muerto de forma honrosa en batalla y Erio lo transporte con honores a la mesa de los Autzek.
Cuando un Skilfingo muere en la batalla, su alma pasa a formar parte de los Autzek, Erio se le aparece en sus últimos momentos con la forma del ser que mas haya amado y lo transporta en un carro tirado por dos ovejas latxas de ojos rojos y lana negra [Ekintza (acción) y Ondorio (consecuencia)] a los fastuosos salones subterráneos de roble y plata de Mari donde podrá, festejar, luchar por diversión y observar a sus descendientes hasta el fin de los días o volver a Amalur como el próximo descendiente de su familia, si así lo desea.
Otros nombres[]
Aunque ningún Skilfingo que se precie teme a la muerte, rara vez se nombra a Erio con seudónimos por respeto.
Símbolo
